El lugar del arte en la dimensión estética

Para que una obra adquiera el estatus de obra de arte tiene que pasar el proceso de la temporalidad con una determinada sanción social que la premia como una obra maestra.

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El lugar del arte en la dimensión estética

Algunos autores, como Frankcastell, consideran importante subrayar que la obra de arte es una creación humana, un sistema de ideas y de lenguajes con toda una multiplicidad de interpretaciones. Se da en un tiempo determinado, pero siempre refleja la civilización en la que está inmersa tratando de resolver un problema humano.

Siempre se considera que la obra de arte es un medio de comunicación en donde hay un mensaje o código de la obra, (el conjunto de signos de la misma), un medio (el material que se utiliza para su realización) y por último, un receptor al que está dirigida dentro de un contexto (donde fue producida la obra).

Posteriormente, hay que considerar la función de la obra. ¿Qué se quiere decir con ella?

Por ejemplo, en la imagen de la Última cena de Leonardo, ¿por qué Cristo tiene las manos abiertas? Está diciendo: ¡me van a traicionar!, y al mismo tiempo todas las líneas caen.

"La última cena" de Da Vinci

Es decir, hay que considerar el valor denotativo o significante. ¿Qué es lo que veo? Personajes, lo descriptivo, un templo, un paisaje etcétera. A éste hay que sumarle el valor connotativo de la obra ¿Quién es y qué hace el pintor? ¿Cómo es su pintura? ¿Cómo la hace? En este caso, podemos ver una perspectiva lineal que lleva a un sólo punto de fuga, como un triángulo invertido. Al juntar los dos valores se dará el significado de la obra.

Paso seguido, hay que entrar a lo que se considera la “biografía de la obra”, verla con otra mirada en función del porqué de la obra y de su intención. Encontrar por qué el artista orienta nuestra mirada por un itinerario determinado.

De manera cotidiana, nuestro ojo mira de izquierda a derecha y el movimiento tiende a ser circular, regresando siempre al inicio del recorrido visual. El artista conoce este principio y nos marca cierto tipo de puntos de atracción para enfatizar algo que nos quieren decir.

Ahora, examina las siguientes obras. Revisa el contraste entre una y otra de manera simultánea en donde se vea alterado todo lo anterior y se vea que no hay plano. Todas las figuras tienen la misma potencia. Como verás, en la obra cubista las significaciones vendrán por el lugar que ocupan en el cuadro.

Falta otro elemento vital: la perspectiva iconológica, en ésta se considera a la obra de arte como un signo lingüístico en el que lo importante es descifrar la cantidad de información que puede contener un objeto. Para manejar la dimensión iconológica primero tenemos que diferenciar entre iconografía e iconología. La primera es la entrada a una obra: describe los elementos que la configuran en función de la existencia de signos básicos. Es siempre anterior a la interpretación iconológica, en la cual se recoge la dimensión temporal de la obra y se le relaciona con elementos alusivos al tema; es decir, en esta segunda se interpreta el simbolismo de la obra.

Autoevaluación

Arrastra los elementos correctos por los que el arte se comunica

El arte se comunica por medio de:

Una escuela que enseñe el arte
Un mensaje o código de la obra
El material que se utiliza para su realización
Un código establecido de comunicación
Un receptor al que está dirigida dentro de un contexto