Tipos de suelo en relación con el clima

El suelo es una capa superficial de espesor variable que recubre la corteza terrestre; se le considera como la zona en que interaccionan la corteza, la atmósfera y la hidrosfera.

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Tipos de suelo en relación con el clima

Desde el punto de vista científico, la tierra es denominada suelo, una combinación de materia mineral y orgánica, aire y agua que sustenta gran cantidad de vida vegetal y animal. El suelo es una capa superficial de espesor variable que recubre la corteza terrestre; se le considera como la zona en que interaccionan la corteza, la atmósfera y la hidrosfera, dado que está integrado por componentes de las tres capas, es decir, los diferentes estados de la materia, sólido, líquido y gaseoso. La edafología es la ciencia que estudia los suelos.

Componentes del suelo

Inorgánicos

  1. Agua.
  2. Aire: oxígeno y bióxido de carbono.
  3. Fragmentos de diferentes tamaños (como, grava, arena, limo y arcilla) así como sales minerales que proceden del desgate mecánico y químico de las rocas de la corteza terrestre.

Orgánicos

  1. Restos de hojas, ramas, excrementos y cadáveres de animales.
  2. Microorganismos diversos, como bacterias y hongos.
  3. Humus, transformación realizada por los microorganismos sobre restos orgánicos, los cuales pierden su estructura para, posteriormente, mineralizarse y dar así algún carácter ácido al suelo.

Los componentes sólidos determinan las tres características principales del suelo:

El suelo está formado por capas llamadas horizontes. La cantidad de éstos se relaciona con el grado de madurez del suelo, lo que implica tanto la antigüedad del mismo, como las características climáticas de la zona. Los suelos más maduros se encuentran en lugares donde la temperatura y la humedad no son extremas. El siguiente esquema representa los posibles horizontes de un suelo ideal:

  • labelHorizonte A

    En la capa superficial, rica en componentes orgánicos, es donde se encuentran las raíces de la mayoría de las plantas. Este horizonte es el que corresponde a la tierra cultivable.

    Específicamente, se le denomina horizonte de lavado o lixiviado, porque el agua transporta hacia abajo las sales minerales y las partículas más finas que contiene.

    Se subdivide en:

    Nivel A0 constituido por hojarasca (hojas caídas) y restos de animales sin descomponer.

    Nivel A1 de color oscuro, conformado por humus (material descompuesto).

    Nivel A2 de color gris claro con predominio de materia mineral.

  • labelHorizonte B

    También se le conoce como subsuelo. Es rico en minerales procedentes del horizonte A, por lo que se le llama horizonte de acumulación. Los principales componentes acumulados suelen ser arcillas, arrastradas desde arriba, o minerales recién formados en esta capa, tales como carbonato de calcio y óxidos e hidróxidos de hierro y aluminio, entre otros. Este horizonte es, generalmente, de color claro por su pobreza en humus o de diferentes tonos, según el tipo de sales que se trate.

  • labelHorizonte C

    Está constituido por el regolito original desarrollado sobre la roca madre, ya sea por meteorización mecánica o química. Esta capa contiene fragmentos del material original, pero cabe aclarar que la roca madre, en ocasiones, tiene incompleta su consolidación, puede ser un material no consolidado, es decir, arenoso o arcilloso depositado en épocas pasadas.

  • labelRoca madre

    Es una capa rocosa sin alterar, situada a profundidad variable, a partir de la cual se forma el regolito.

El desarrollo de los horizontes de un suelo es un proceso muy lento que dura miles de años. En los suelos jóvenes o inmaduros, los horizontes son aún indefinidos, pero con el paso del tiempo, maduran hasta adquirir una clara diferenciación.

Todo comienza con una roca madre que, gradualmente, se erosiona tanto física como químicamente por efecto de la atmósfera, lo cual está íntimamente relacionado con el clima. El desgaste genera fragmentos sobre ella a los que, posteriormente, se incorporan restos orgánicos en su superficie, mismos que se transforman en humus y a partir de ahí, ya es posible considerar los horizontes A y C. El agua, al infiltrarse por el horizonte A, transporta arcillas y sales minerales, hacia abajo, lo que con el paso del tiempo forma el horizonte B. En ese momento se ha desarrollado un suelo maduro.

Un suelo ideal es el que presenta equilibrio entre sus componentes físicos y el humus. Dado que entonces, es permeable al agua pero conserva la humedad, hay abundantes elementos nutritivos, se conserva frescos en verano y templado en invierno y, de esa manera, constituye un medio apropiado para el desarrollo de las plantas.

El suelo y el clima

El clima es el factor más importante en la formación de los suelos, ya que además de establecer la velocidad de la meteorización de la roca madre, influye en su evolución. Temperatura y humedad son dos elementos importantes del clima que intervienen en la evolución del suelo.

La temperatura elevada incrementa la velocidad de las reacciones químicas y biológicas. La humedad requiere alcanzar un equilibrio entre la precipitación y la evaporación. Si predomina la precipitación se incrementa el lixiviado de sales minerales. Por el contrario, si prevalece la evaporación aumenta el ascenso capilar de sales hacia horizontes superiores, por lo que pueden llegar a aflorar en la superficie y formar costras.

Las clasificaciones de los suelos del mundo son muchas y muy complejas. Enseguida te presentamos una de las más sencillas; en ésta se divide a los suelos en dos grupos: zonales y azonales.

Suelos zonales

Los suelos zonales son los que han alcanzado la madurez, en éstos el clima juega un papel predominante. Así, en una región determinada se desarrolla un único tipo de suelo asociado con el clima del lugar. Debido a ello, en la Tierra, la distribución de los suelos zonales coincide con las regiones climáticas tropicales, áridas, templadas y frías. En las áreas cercanas a los polos o en los desiertos, de ninguna manera se forman horizontes y, desde el punto de vista agrícola, tampoco son suelos productivos, por lo que quedan fuera de nuestro estudio.

Suelos azonales

Los suelos azonales son inmaduros, constituidos bajo la influencia de la roca subyacente y formados independientemente del clima, por lo que en una determinada región es posible encontrar suelos azonales juntos.

Observa con atención la siguiente clasificación de los tipos de suelos de acuerdo al clima que existen y las zonas:

Tipo de suelo de: Características Ejemplo Localización
Zonas tropicales La elevada temperatura (25° C) y la intensa precipitación favorecen, de tal modo, la actividad bacteriana que la descomposición de la materia orgánica excede, en todo momento, la acumulación de humus, razón por la cual los suelos presentan un nivel A muy delgado y desprovisto de materia orgánica. En los climas tropicales, la ausencia de humus propicia un pH básico (pH 8) que origina la transformación de los minerales arcillosos de aluminio en bauxita y de hierro en limonita, que precipitan junto con arcilla sobre el horizonte B, para formar una costra dura. Este proceso se conoce como laterización. Selva Chiapas, Tabasco y Veracruz
Climas áridos En lugares donde la precipitación es muy escasa, el ascenso capilar es constante, lo que da lugar a la formación de costras superficiales de yeso o sales (caliches y rosas del desierto). Los niveles superiores son pedregosos, debido a la existencia de viento, de color rojizo y con muy poco humus. En el nivel B se acumula arcilla y carbonato de calcio, para formar los típicos suelos rojos. Desiertos Península de Baja California, Norte de México y Puebla
Zonas templadas Son el resultado de la alternancia estacional y de la existencia de bosques caducifolio en los que se acumula una gran cantidad de humus que se descompone con bastante lentitud debido a las limitaciones del clima. Durante la estación húmeda predomina el lixiviado de iones y durante la estación seca predomina su ascenso capilar, cuyo resultado es la formación de suelos pardos que difieren en función de su riqueza en humus, factor condicionado por el tipo de vegetación. En lugares con clima templado continental, la escasa precipitación impide la pérdida de iones por lixiviado y la estación seca propicia su elevación y depósito, de forma que presentan un horizonte A oscuro y rico en bases y en humus, lo que origina suelos aptos para el cultivo y un horizonte B de coloración clara con exceso de carbonato de calcio. Praderas El Bajío, Cuenca de México, Valles de Guerrero, Oaxaca y Chiapas
Zonas frías y húmedas Lo más comunes son los llamados podzoles. Se forman en los climas fríos y en los templados frescos donde existan fuertes precipitaciones. Este tipo de suelo es bastante ácido porque contiene mucho humus de descomposición muy lenta, ya que la baja temperatura favorece poco la proliferación de los organismos que transforman la materia orgánica, además la acidez se incrementa por el fuerte lixiviado que provoca la migración de cationes hacia el horizonte B, que es de color oscuro, mientras que el horizonte A es claro y pobre en nutrientes. Bosques de coníferas o taiga Sierras de México

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Realicemos una actividad para evaluar lo aprendido. Coloca dentro de las definiciones el concepto que corresponda.

Concepto

Temperatura y humedad
Horizontes
Suelo
Textura, riqueza y productividad
Horizonte A

Definición

Capa superficial de espesor variable que recubre la corteza terrestre
Las características principales del suelo son:
Elementos importantes del clima que intervienen en la evolución del suelo.
A las capas de un suelo se le denominan:
¿En cuál de los horizontes del suelo se encuentra el humus?

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