Ciclo del agua

La distribución del agua en los océanos, casquetes polares, ríos, lagos y arroyos de agua dulce es relativamente constante y se debe al ciclo del agua, el cual es dinámico.

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Ciclo del agua

El agua en la Tierra, desde los inicios del mundo, se renueva permanentemente y circula mediante un ciclo sin interrupción de 21 días. Así que, regenerada sin cesar y siempre distinta, el agua que tomamos hoy es la misma que se ha estado usando durante millones de años y se ha conservado casi sin cambio, tanto en cantidad como en tipo, desde que se formó la Tierra.

La distribución del agua en los océanos, casquetes polares, ríos, lagos y arroyos de agua dulce es relativamente constante y se debe al ciclo del agua, el cual es dinámico. En este ciclo sucede lo siguiente:

La energía solar calienta el agua de las superficies tanto acuáticas como terrestres y se evapora constantemente (evaporación).

El vapor de agua producido se condensa en gotitas muy pequeñas que forman nubes (condensación).

Cuando las gotitas son lo suficientemente grandes, regresan a la Tierra en forma de lluvia, granizo, aguanieve y nieve (precipitación).

El reciclaje del agua renueva nuestro suministro de agua dulce. Una parte del agua vuelve a caer sobre el mar, otra circula por los terrenos y se encauza en torrentes y ríos que desembocan en mares, océanos y lagos. Parte del agua es absorbida por los organismos quienes a través de procesos metabólicos la devuelven a la atmósfera a través de un proceso que se llama transpiración. Otra gran parte del agua se infiltra y origina corrientes y lagunas subterráneas que luego afloran en los manantiales (escurrimientos). Cuando se evapora el agua de mar, quedan como residuo sales y el agua que se filtra por la tierra se libera de las impurezas que quedan atrapadas en las rocas, grava, arena y arcilla. Esta capacidad de purificación no es infinita.

El aire nunca se queda sin agua ya que continuamente es reemplazada por el agua que se evapora de los ríos, océanos, mares, lagos y seres vivos, y es lo que se conoce como humedad atmosférica.

El tiempo que pasa el agua en cada parte de su ciclo se conoce como tiempo de residencia. El tiempo de residencia del agua en la atmósfera es muy corto, a diferencia de la que se encuentra en los casquetes polares, que es muy largo.

De toda la cantidad de agua que hay en el planeta, solamente el 3% es agua dulce y apenas la mitad de ella es potable. Cerca de la mitad de las fuentes de agua dulce del planeta se encuentran en América del Sur, una cuarta parte en Asia y el cuarto restante se lo reparten América del Norte, América Central, Europa, Australia, África y el Oriente Medio.

El agua de procedencia natural (de mar, ríos, pozos, lagos o de lluvia) contiene cantidades variables de sales y gases, además de compuestos orgánicos y microorganismos. Para poder ingerirla, debe ser considerada potable y es así que estará libre de microorganismos y sustancias químicas dañinas y por tanto, es apta para consumo humano.