Cambio climático y efecto invernadero

Los gases de invernadero que absorben la energía infrarroja son el dióxido de carbono (CO2), vapor de agua (H2O), ozono (O3), metano (CH4), óxidos de nitrógeno y azufre, entre otros.

add
B@UNAM
CUAIEED

Cambio climático y efecto invernadero

Cambio climático global

El cambio climático global es en realidad un fenómeno natural que ha acompañado a la Tierra durante las diferentes eras geológicas. Sin embargo, los desechos vertidos por el hombre a la atmósfera y los océanos, junto con la deforestación y las actividades agrícolas y ganaderas, han provocado que los cambios se den de forma más acelerada en la actualidad. El cambio climático que se está dando debido a agentes antropogénicos se puede dar durante el lapso de vida de un ser humano, cuando debería tomar centenas o incluso algunos milenios. Para poder entender qué es el cambio climático, es necesario que recuerdes el comportamiento del ciclo del agua a lo largo de un año. El agua constituye 75% de la superficie terrestre y el ciclo del agua es el mismo tanto en el Hemisferio Sur como en el Norte sin embargo, debido a la inclinación del eje terrestre, las estaciones se presentan simétricamente al revés, es decir, cuando en el Hemisferio Norte es verano, en el Sur es invierno.

En el hemisferio norte, en los meses de diciembre, enero y febrero, cuando no hay nubosidad, el sol calienta las superficies de los mares y océanos, provocando la evaporación. El agua evaporada se condensa dentro de la tropósfera con la ayuda de agentes nucleantes, que son la base fundamental para la condensación de vapor de agua a nubes. El vapor de agua, al condensarse, libera energía en forma de calor a la atmósfera. Al aumentar la nubosidad en los meses de marzo, abril y mayo, e incluso junio, se bloquea la penetración de la radiación solar y empieza a llover en esos meses.

Al llover se descarga una gran cantidad de humedad de la atmósfera hacia los mares, océanos y continentes, disminuyendo la nubosidad y dando paso de nuevo a la radiación solar durante junio, julio y agosto; este periodo se conoce como la canícula. Durante estos meses aumenta la temperatura de nuevo y se da la evaporación de los océanos, provocando otra vez nubosidad y el bloqueo de la radiación solar y por consiguiente, lluvia para los meses que involucran parte de agosto, todo septiembre, octubre y parte de noviembre. Para entonces, es ya el invierno y las aguas oceánicas tardarán en calentarse para reiniciar el ciclo.

Por su parte, en el Hemisferio Sur, la canícula tiene lugar durante los meses de diciembre, enero y febrero y la temporada de lluvias inicia en febrero para continuar durante los meses de marzo, abril y mayo.

Haz clic en la imagen para verla en mayor tamaño

Cuando el sol calienta las aguas, las zonas que reciben mayor cantidad de energía solar son las ecuatoriales, debido a la redondez de nuestro planeta. Esto crea un desequilibrio térmico entre las zonas ecuatoriales más calientes y las polares más frías.

Entonces las corrientes en los océanos y en la atmósfera se dan de forma natural y acarrean consigo el calor ganado en las zonas ecuatoriales y tropicales a las latitudes medias y altas (incluyendo los polos). Esta forma de circulación (como por ejemplo la Corriente del Golfo en el Oceánico Atlántico, que pasa por la península de Yucatán, Florida y que llega a Canadá y hasta Escocia), evita que se sobrecaliente la zona ecuatorial y tropical, y también evita que las latitudes medias y altas se enfríen en exceso. Lo anterior da como resultado una temperatura global más agradable (de aproximadamente 15ºC) y adecuada para la subsistencia de flora y fauna, así como para el desarrollo de las diversas civilizaciones.

Entonces las corrientes en los océanos y en la atmósfera se dan de forma natural y acarrean consigo el calor ganado en las zonas ecuatoriales y tropicales a las latitudes medias y altas (incluyendo los polos). , evita que se sobrecaliente la zona ecuatorial y tropical, y también evita que las latitudes medias y altas se enfríen en exceso. Lo anterior da como resultado una temperatura global más agradable (de aproximadamente 15ºC) y adecuada para la subsistencia de flora y fauna, así como para el desarrollo de las diversas civilizaciones.

Efecto invernadero

Las nubes tienen un papel muy importante para mantener la temperatura agradable de nuestro planeta, evitando temperaturas extremas mediante el efecto invernadero. Durante el día reflejan el exceso de la energía solar incidente al espacio exterior y en la noche retienen el calor ganado durante el día, evitando que se enfríe drásticamente la zona nocturna de la Tierra, es decir, la cara opuesta al Sol. Entonces, ¿qué tiene de malo el efecto invernadero?

Los llamados gases de invernadero absorben la radiación solar, estos son: el dióxido de carbono (CO2), vapor de agua (H2O), ozono (O3), metano (CH4), óxidos de nitrógeno y azufre, entre otros. El aumento en la concentración de estos gases altera el equilibrio entre la energía infrarroja que la Tierra absorbe del Sol y la que irradia al espacio en forma de radiaciones y calor.

Dann8977 (2015) Wikimedia. Tomado de https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Efecto-invernadero-1-728.jpg

Las altas concentraciones de estos gases actúan como una cubierta de vidrio que evita la salida de las radiaciones y provoca que regresen a la superficie de la Tierra, aumentando la temperatura en la tropósfera.

Así, el problema que hoy conocemos como cambio climático global tiene su origen en la contaminación generada por el hombre. Las cantidades de contaminantes, y la rapidez con que se producen, no permiten que la naturaleza logre asimilarlos, creándose un desequilibrio a nivel planetario. El primer problema es la emisión de dióxido de carbono por parte de todas las industrias (fábricas, carboeléctricas, petroeléctricas, etc.) y motores a base de combustible fósil principalmente.

Haz clic en la imagen para verla en mayor tamaño

Como vimos antes, el dióxido de carbono ayuda a mantener el efecto invernadero en el planeta, pero las concentraciones de este gas son demasiadas, se retiene más cantidad de energía calorífica pues se impide que el exceso escape al espacio exterior. Esto ocasiona un ligero aumento en la temperatura global.

Este pequeño aumento provoca a su vez mayor evaporación de agua en océanos, mares y áreas lacustres continentales (recuerda que el agua es el 75% de la superficie terrestre), y dado que el agua tiene una gran capacidad calorífica, entonces se retiene más energía calorífica en el planeta, que a su vez provoca más calentamiento de agua y esto da lugar a un círculo vicioso.

Pero aquí no termina el asunto, ya que también la agricultura y la ganadería colaboran en el cambio climático, por ejemplo, los grandes plantíos de arroz en el mundo emanan vastas cantidades de gas metano a la atmósfera. De igual forma, todo el ganado en el mundo colabora con la emisión de este gas, incluso el ser humano, cuya población es inmensa, colabora con su emisión.

Esto es inherente a los seres vivos y como hemos visto, el metano, al igual que el CO2, coadyuvan al efecto invernadero. Es el exceso de este gas el que se ha vuelto tan dañino al contribuir con el círculo vicioso: aumento de temperatura-mayor evaporación-calentamiento.

Autoevaluación

Repasemos lo aprendido, contesta las siguientes preguntas sobre cambio climático y efecto invernadero, arrastrando la respuesta correcta:

Dióxido de carbono, ozono, metano
Mantener la temperatura del planeta
Junio, julio y agosto
Provocar las lluvias
Diciembre, enero, febrero
Zonas tropicales
Se forma una "cubierta de vidrio" que atrapa la radiación solar
Las altas concentraciones de gases de invernadero
Zonas ecuatoriales
Dióxido de carbono, vapor de agua, ozono, metano, óxidos de nitrógeno y azufre
  1. ¿Cuáles son las zonas que reciben mayor cantidad de energía solar?
  2. ¿Cuáles son los gases de invernadero?
  3. ¿En qué período sucede la canícula en el hemisferio sur?
  4. ¿Cuál es el principal papel de las nubes?
  5. ¿Qué ocasiona que sea dañino el efecto invernadero?